10 razones para usar neumáticos de invierno

¿Crees que los neumáticos de invierno son sólo para zonas de clima nórdico?

¿Te parece que no les vas a sacar rendimiento en un clima como el nuestro, donde en muchas zonas solo nieva unas pocas semanas al año?

Te vamos a dar diez razones para que cambies de opinión y veas las grandes ventajas de usar neumáticos de invierno.

1. A bajas temperaturas la goma de un neumático estándar endurece perdiendo adherencia mientras que el neumático de invierno por su composición más blanda y el dibujo de su banda de rodadura ofrece prestaciones muy superiores. Por ello son los mejores sobre asfalto seco cuando la temperatura es inferior a 7ºC, ayudando a mantener el mejor control posible del coche y siguen siendo eficaces cuando el termómetro alcanza o sobrepasa los 10ºC.
    
2. El neumático de invierno no solo supera al estándar con nieve o hielo. También mejora la seguridad en la conducción con lluvia, e incluso en asfalto seco cuando la temperatura es baja.
    
3. Estos neumáticos sustituyen el uso de cadenas, lo que nos ahorra su engorrosa e incluso peligrosa colocación. En España, este tipo de compuestos está permitido por ley según el Real Decreto 2822/1998 de 23 de diciembre del Reglamento General de Vehículos. Son más seguros en recorridos en los que no toda la carretera esté nevada, por ejemplo en un recorrido con túneles.
    
4. En caso de hielo mejoran mucho la seguridad respecto a los neumáticos estándar, aunque conviene tener en cuenta que los que se comercializan en España no son óptimos para conducción sobre hielo. Para ese fin los adecuados son los neumáticos para climas nórdicos, destinados a temperaturas medias inferiores a -10ºC.
    
5. Permiten mayor control del vehículo y más estabilidad que las cadenas al ir instalados en los dos ejes. Y evitan los riesgos de un mal montaje de estas.
    
6. Aunque pueda parecer un gasto importante, hay que tener en cuenta que mientras tengamos montados los neumáticos de invierno, los de verano no se desgastan, así que a la larga no supone una gran diferencia. Es cierto que de media su precio es un 10% superior, pero depende de varios factores como el código de velocidad o la medida. Por lo que puede darse el caso de que sean más baratos que los que usemos habitualmente.
    
7. El espacio de almacenaje no es un problema. En caso de no disponer de un lugar adecuado, hay talleres que ofrecen el servicio de guarda de los neumáticos que no estemos usando en cada temporada.
    
8. Las ruedas no se dañan por montarlas y desmontarlas en cada temporada, siempre y cuando se sigan métodos adecuados y lo lleve a cabo personal cualificado.
    
9. Los neumáticos de invierno se pueden utilizar en verano, al igual que los de verano se pueden usar en invierno –salvo en caso de nieve, cuando las Autoridades encargadas del tráfico obliguen al uso de cadenas o neumáticos especiales-. Aunque lo óptimo es usar los neumáticos que ofrezcan mayor rendimiento en cada estación.
    
10. Si todas las razones anteriores no te han convencido, echa un vistazo a los resultados de unas comparativas entre frenadas en distintas condiciones con neumáticos de verano y de invierno. Y piensa que, aunque seis metros no parece mucho, puede ser la diferencia entre empotrarnos contra otro coche, atropellar a un peatón, o frenar sin contratiempos.

Por todas estas razones puedes encontrar estos neumáticos en nuestra web. Bajo pedido te podemos ofrecer cualquier marca y modelo de neumáticos de invierno.